Es la tierra de James Matthew Barrie, el creador de Peter Pan, la tierra del whisky, donde se come el rico scotch broth o caldo escocés, de donde son los deliciosos pasteles de carne y claro, el haggis, el plato nacional por excelencia. Es la tierra de castillos, de casas rurales, de fascinantes museos y parques temáticos en plena naturaleza. Entre colinas y lagos, Escocia ofrece escenarios que se convierten en una espectacular pantalla gigante de vida natural.
Un país integrado por islas, 790 en total con numerosas fuentes de agua dulce que incluyen el lago Ness o el lago Lomond. Escocia por siglos estuvo cubierta por el hielo durante las glaciaciones del pleistoceno, lo que tiene importantes repercusiones en su bello paisaje, desde sus Tierras Altas hasta Stonehaven, compuesta fundamentalmente de rocas antiguas procedentes de los periodos cámbrico y precámbrico. Además, las mayores elevaciones de las Islas Británicas se encuentran aquí, incluido el Ben Nevis, la montaña más alta de Gran Bretaña con una altitud de 1,344 metros.
Se cree que los primeros grupos de cazadores-recolectores llegaron hace unos 11,000 años, cuando los hielos de la primera glaciación comenzaron a retirarse hacia el norte, así dieron paso a los primeros asentamientos en el territorio escocés hace unos 9,500 años, y los primeros pueblos hace unos 6,000. De este periodo data por ejemplo el asentamiento de Skara Brae, la más grande de las islas Orcadas que se encuentra en muy buen estado de conservación, así como otros restos de viviendas, enterramientos y centros rituales. Un país con miles de años de historia.
Por ello estos paisajes, estos acantilados como huella natural de paso del tiempo bajo sus propias condiciones y por eso, los invitamos a esta fotogalería.