Cada habitante de esta ciudad aporta 52.51 euros al año en limpieza, poco más de 900 pesos. ¿Es poca o mucha la inversión para la ciudad considerada la más limpia de España? Se trata de la Capital del Principado de Asturias, con cerca de 200,000 habitantes.
Cristina, una chica que allí vive desde niña, hoy una estudiante de 25 años, afirma: “no tiene sentido tirar la basura en la calle, estiras la mano y tienes una papeleta enfrente”. Para ella, se trata de una consciencia ante la basura, se vuelve fácil deshacerse de ella.
Un estudio que realiza cada año la Organización de consumidores y usuarios entre sesenta y dos ciudades de España, arrojó que Oviedo, es valorada por sus propios habitantes como una urbe limpia, con servicio de mantenimiento permanente y con los suficientes espacios que eviten la posibilidad de arrojar basura fuera de un cesto.
Al caminar por Oviedo, en varias ocasiones me encontraba, como si se tratara de una amiga frecuente, a una máquina barredora, o aparecían hombres barriendo con escobas, con mangueras que soltaban fuertes chorros de agua contra las calles. No se necesita poner mucha atención para darse cuenta que es frecuente encontrar al servicio de limpieza de la ciudad que incluye las cuatro mil papeleras sobre la vía pública.
Las mañanas en Oviedo, parecen convertirse en una recién salida o aparición de un arcoíris después de la lluvia, se siente fresco por el recientemente barrido de la ciudad con agua. Las áreas verdes se ven y huelen, a recién bañadas. La gente que caminaba, le daba estilo y vida a la calle. El que decide caminar esta ciudad, difícilmente puede refutar el título de la “Ciudad más limpia de España”, Escoba de Oro.
El museo abierto de esculturas
Ese nivel de limpieza en la urbe, destaca los detalles arquitectónicos, las piezas moldeadas, enrejados, los detalles en las macetas de las plantas rosas y moradas que están en el centro, la variedad de empedrados de las calles, y sobre todo, las esculturas. Son más de 60 estatuas que plasman estilos de personalidades, de vidas y de historias que hablan de la esencia artística y cultural de la ciudad. Desde un hombre leyendo en una banca afuera de una iglesia, hasta una mujer pensando en una esquina.
La Regenta, es una de esas esculturas, ubicada en la Plaza Alfonso II el Casto, obra del año 1997, elaborada por Mauro Álvarez, que es además el autor de cuatro obras más en su tierra natal, con participación en todo el país.
Félix Alonso Arena, definido como escultor realista, una de sus estatuas es Maternidad en bronce, que se encuentra cerca del Campo de San Francisco, un parque significativo que cuenta con un quiosco dedicado a la música. Una pieza que complementa el espacio natural, acompañado de un estanque con patos, cisnes y pavorreales.
La ciudad de Woody Allen
Una de esas esculturas, está dedicada al actor, guionista, escritor y humorista, Allen Stewart Konisberg conocido como Woody Allen. En agradecimiento a los elogios que hiciera a la capital del Principado de Asturias durante su visita, en octubre del año 2002, cuando recibió el premio “Príncipe de Asturias” a las Artes.
Allen, declaró en aquél año: “Oviedo es una ciudad deliciosa, exótica, bella, limpia, agradable, tranquila y peatonalizada; es como si no perteneciera a este mundo, como si no existiera… Oviedo es como un cuento de hadas”. Un trabajo del artista asturiano Santarúa, es decir, Vicente Menézdez-Santarúa, con más de cincuenta años en el dibujo, pintura y escultura.
Mercado El Fontán
La limpieza que presume esta ciudad, puede ponerse a prueba en el mercado El Fontán, el espacio para vender los productos locales, fruta, verdura, carnes, mermeladas, cremas, licores y diferentes curiosidades.
Su historia es desde el año 761, cuando fungía como el antiguo Colegio de San Matías, que terminó su construcción en 1885, protegido por el Ayuntamiento de Oviedo, y por los propios habitantes que desde 1994, adoptaron la edificación histórica para convertirla en el mercado El Fontán.
Tiene el aspecto de un mercado recién inaugurado, recién abierto al público. Con el color de sus pescados, carnes, frutos, mermeladas, canastas de habas para la fabada, es el mercado de Oviedo. Además, este sitio está abrazado a un mercadillo, que rodea al edificio, pasando de las verduras a las antigüedades, de licores a flores y libros, recuerdos.
Esta ciudad no sólo presume ser limpia, también cultural, con eventos como la temporada de Ópera, festival Lírico, jornadas de Piano, ciclos de música sinfónica, una cartelera musical permanente y, sede de variados congresos internacionales. Dejando claro las declaraciones de Wooddy Allen.