Toma tiempo asumir tu realidad. Toma tiempo hacer a un lado la incertidumbre. Toma tiempo moldear los sentimientos adecuados. Toma tiempo aprender a caminar sin prisas. Toma tiempo amasar el pan y después meterlo en el horno y esperar, toma tiempo que el pan se cueza. Toma tiempo convertirse en una propuesta editorial y que la corteza esté crujiente.
En este viaje sin prisas, Viaje con Escalas cumple cinco años en línea. Hemos dado pasos que buscan descubrir nuevas rutas y meter kilómetros de historias y queremos seguir, sentir, mirar y narrar historias del mundo. Nos interesa la cotidianidad de otros pueblos y ciudades, la naturaleza que los rodea, de lo que se alimentan y las creencias que tienen. Creemos que el mundo no está aún descubierto, que no todo está escrito y que cada día el mundo es otro.
En cinco años hemos formado una redacción que trabaja y se esfuerza por seguir la ruta del periodismo de viajes. Escribimos para los que viajan, pero también para los que no viajan, para los que lo piensan pero no lo harán, para los que no dejan de soñar, para los preguntones, para los que no se pueden estar quietos, para los que andan por montañas o por ciudades o por las páginas de los libros, para los que dicen no, para los que siguen buscando, para todos los que piensan que lo mejor está por llegar, que hay espacios que llenar, horizontes que saltar, nubes que agarrar, saludos que acariciar. Escribimos para ti y no tenemos ninguna prisa por llegar. Escribimos para lectores que se dan tiempo.
¡Gracias!
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